En ocasión de la bienal de arte de Gwanju me encontré a descubrir un país repleto de paisajes modernos y decadentes.
Andar por las calles de cualquier ciudad de Corea del Sur es como encontrarse de repente en un sin fin de cruces y caminos, un laberinto visual que te impone por lo menos una pregunta clave, ¿En que fijar la atención? Decidí centrarme en el silencio.
Algunas imágenes de la serie