A los nuevos pensadores
Dedico el primer capítulo del reportaje de Marruecos a los que se arman cotidianamente de ferviente imaginación para luchar contra la espantosa conformidad de nuestros tiempos.
A los que se esconden en los bares esperando el rescate de un perverso aliado,
a los creadores de versos sin tiempo
a los visitantes de jardines exultantes y misteriosos.
...
En otro tiempo, si recuerdo bien, mi vida era un festín en el que todos los corazones se abrían,
en el que todos los vinos corrían.
Una noche senté a la Belleza en mis rodillas.
-Y la encontré amarga.-Y la injurié.
Me he armado contra la justicia.
He huido. ¡Oh brujas, oh miseria, oh odio, a vosotros ha sido confiado mi tesoro!
...
Estos versos de Arthur Rimbaud me acompañaron juntos a los de Nicanor Parra en la búsqueda de esa luz reveladora, vibrante y cínica que desprende África.
“Un lugar común” es el titulo que dos jóvenes reporteros han dado a su proyecto,
un mismo lugar, dos miradas, Marruecos.
Lejos de ser un reportajes “épico”, este trabajo intenta “tan solo” desvelar como dos jóvenes autores
pueden convivir en un espacio reducido, y sin fingir, trabajar juntos para encontrar ese punto de conjunción entre dos formas diferentes de percibir y digerir la realidad.
Descubrí el valor de la comunión, del intercambio, de la discusión,
crecí y aprendí a compartir esa realidad que muchas veces nos la trasmiten de forma fría e impersonal.
Una forma de abordar el reportaje que nosotros creemos necesario para la reflexión y el desarrollo personal, como autores pero sobre todo como individuos.
En esta primera parte publicare una pequeña selección en color.
En los siguientes capítulos las dos miradas,
Enrique Navarro y Francesco Bartoli en blanco y negro.
“Un Lugar común”
Francesco Bartoli, digital, color.